El salón perfecto depende de los gustos personales. Todos podemos tener un salón genial si tenemos en cuenta algunos aspectos clave a la hora de seleccionar los muebles. Para que tu salón sea el centro del hogar debe reflejar nuestra personalidad, ser una estancia cómoda, agradable y funcional. En definitiva: busca tu propia comodidad y la de tus invitados.
El salón es la estancia central de todo hogar, cuenta nuestra historia personal y además le damos un uso práctico en comidas y cenas. Buscamos salones para reunirnos con amigos o familia, divertirnos dando una fiesta o relajarnos leyendo un libro. Por eso buscamos sofás cómodos, mesas de centro, sillones, muebles de almacenaje o chimeneas.
El espacio es una característica importante para el salón, pero los metros cuadrados no son esenciales para conseguir un salón acogedor. Olvídate de diseños complicados o recarcargados, céntrate en lo básico y escoge muebles de colores claros, similares al de las paredes o suelo. Con esta combinación crearás sensación de amplitud para tu salón.
El minimalismo es un estilo perfecto si deseas tener un salón de ambiente moderno. El exceso de mobiliario no encaja con esta tendencia, por lo que debes seleccionar los muebles que realmente sean indispensables; de líneas sencillas y ornamentación simple. Los tonos claros y neutros ayudarán a dar amplitud a tu salón. Con la colocación estratégica de algún elemento decorativo, como un cuadro, obtendrás un resultado espectacular.
Rememora el estilo neoyorkino de la década de los 60 y 70 con un salón de estilo industrial. Habitaciones espaciosas, techos altos y paredes de ladrillo visto son algunas de sus características básicas. Materiales como el hierro o acero, aportarán el toque industrial a tu salón, combínalo con lámparas de líneas rectas de materiales similares.