Uno de los últimos proyectos de Ramón Esteve Estudio es el arquitectura y diseño minimalista de la casa El Portet. La vivienda se encuentra en un entorno privilegiado rodeado de bosque en la localidad alicantina de Moraira con el mar de fondo a lo lejos.
La geometría alargada y estrecha de la parcela ha condicionado la forma de la vivienda, favoreciendo el desarrollo del diseño en dos plantas, de forma también alargada. Se trata de una arquitectura de prismas superpuestos y desplazados que se abren en su planta baja hacia el jardín:
Conexión total del interior y el exterior
Los prismas desplazados que componen la vivienda son elementos generadores de la conexión entre el interior y el exterior; generan una mayor riqueza espacial y favorecen la ventilación e iluminación natural. Los grandes muros de piedra en contraste con el resto de la vivienda blanca son elementos marcadores de la entrada, y proporcionan robustez y mayor envergadura al acceso. El jardín potencia el acabado blanco y la piedra de fachada de la casa.
Arquitectura y diseño de volúmenes contrapeados
Los distintos volúmenes escalonados marcan los diferentes usos de la vivienda. Los volúmenes que tienen una sola planta o nivel contienen los espacios públicos de la casa, el salón de estar, el comedor y la cocina. Todos los espacios públicos tienen acceso directo al jardín a través de grandes puertas correderas. Desde el salón emerge un gran porche volado que protege tanto de la lluvia como del sol. El acceso a la casa se produce a través de un cuerpo de doble altura que acoge el vestíbulo y el distribuidor, sobresaliendo por encima del resto de prismas y enmarcado por los grandes muros de piedra. A continuación el módulo de la cocina, el del comedor, y el del salón,que a su vez da paso al porche exterior.
Diseño interior blanco minimalista
Las piezas más altas tienen dos pisos; en los pisos superiores se encuentran las zonas más privadas, que son las habitaciones con sus baños. En el interior el color blanco y las líneas rectas son el hilo conductor del diseño. El suelo está revestido de un porcelánico continuo en tono un poco más subido. De esta manera, el plano horizontal contrasta con el blanco de paredes y su iluminación mediante línea de led inferior, con el mobiliario de cocina en blanco puro, con los muebles y textiles de habitaciones.
El espacio exterior está proyectado con el mismo concepto que los elementos construidos, de modo que el proyecto mezcla las bandas exteriores y la vegetación con las piezas de la vivienda, fundiéndose la casa con el gran escenario de fondo que es su paisaje inmediato.
Interiorismo: Ramón Esteve estudio
Fotografía: Alfonso Calza