El estudio Maíz y Díaz Arquitectos firma Villa Arcadio; una vivienda unifamiliar exclusiva de diseño minimalista ubicada en la urbanización de La Zagaleta en Marbella. El proyecto se caracteriza por el diseño con módulos de geometría cúbica, la fuerte conexión entre interior-exterior y la perfecta integración de la construcción en una parcela con una topografía bastante complicada. Un diseño ecoeficiente, impecable y sobrio, despojado de todo lo que no resulta esencial, con revestimientos totalmente vanguardistas.
Fachada modular de diseño minimalista
El revestimiento exterior de la fachada consiste en una disposición de diversos paneles de Zinc dispuestos de forma rítmica y simétrica interrumpidos por grandes huecos resueltos con espectaculares carpinterías de aluminio de la marca Kawneer que conectan el exterior con el interior consiguiendo que las fronteras entre ambos espacios queden completamente diluidas.
Para entrar a la vivienda, orientada esencialmente al oeste, hay que atravesar una zona de estanque y jardín. Una vez dentro, un largo pasillo guía al habitante por un interior de diseño minimalista; atravesando longitudinalmente el espacio hasta desembocar en una inmensa salida hacia el porche y la piscina de verano.
Conexión total de interior y exterior
La vivienda se distribuye en tres alturas: planta baja, planta primera y planta sótano. El hall principal sirve de conexión entre las zonas de cocina y office, comedor, zona de salón, aseo de invitados y los dormitorios del oeste y norte. Todas estas estancias están a su vez conectadas entre sí prácticamente sin tabiquería. Desde la cocina, cuyo mobiliario lacado en blanco brillo es de Valcucine, se puede acceder también al porche exterior.
El espacio del salón, a doble altura, cuenta con una pérgola delantera exterior. En paralelo a la pérgola nace una galería que da paso a una primera área nocturna con dos dormitorios dobles en suite. Uno de ellos cuenta asimismo con un acceso directo desde el exterior por la zona del patio de llegada. El amplio salón, amueblado por Roche Bobois, cuenta con dos zonas de estar con sofás y sillones en cuero negro; una de ellas en torno a una chimenea alargada de bioetanol.
En la misma gama cromática, negro y grises y blanco, se ha amueblado el comedor, siguiendo el diseño minimalista del resto del interior de la vivienda. Todas las paredes y suelo de mármol en blanco. El comedor, conectado con la cocina, está también volcado totalmente al jardín exterior.
En la planta alta están ubicadas las estancias privadas de la casa. Cuenta con dos dormitorios dobles con baños en suite. El dormitorio principal también con baño, un gran vestidor de llegada y terraza orientada hacia el oeste, a los que se accede a través de la gran galería que da a la doble altura del salón y del hall. Además, una estancia destinada a la zona de despacho.
Formas rectas, blanco y negro en diseño minimalista
En el baño principal, todo blanco puro, destaca el solado y alicatado de mármol blanco. Los lavabos, encimeras y mamparas de ducha en blanco y con formas rectas minimalistas. Los dormitorios están revestidos con tarima de madera natural tricapa. El resto de la vivienda se ha resuelto en mármol blanco salvo en la zona de sótano donde se ha utilizado el gres, y el composite para las zonas de exterior.
En la planta sótano de la casa, se distinguen dos zonas: una de servicio, con acceso directo desde una escalera en la cocina, y otra de uso general, con acceso desde la escalera principal y el ascensor. En la zona de servicio la vivienda dispone de una zona de juegos para niños con áreas de almacenaje y baño, una despensa y lavandería. En la zona de uso general se ubica una bodega, el aseo de invitados y la sala de cine.
Para terminar, la vivienda cuenta también con una zona de gimnasio y piscina climatizada para el invierno. Una vivienda de lujo con una arquitectura de vanguardia y atemporal que cuenta con más de 1000m2 de espacios interiores y casi 2800m2 de espacios al aire libre.
Arquitectura e interiorismo: Maíz y Díaz Arquitectos
Fotografía: Gonzalo Botet