El diseño de casa La Finca es un proyecto de Ramón Esteve estudio. Se trata de una vivienda que se encuentra en una zona residencial de la sierra de Madrid, en un enclave caracterizado por su vegetación frondosa.
El perfecto encaje de la vivienda dentro de la parcela como continuación del paisaje, la transparencia entre el interior y el exterior y su potente volumetría de cajas, son las señas de identidad de este espectacular proyecto:
La parcela de La Finca linda con un lago al que se abre la vivienda. La presencia de encinas centenarias dispersas por toda la parcela, condicionan la geometría y la posición de la casa, de manera que el proyecto está completamente ligado al entorno.
El acceso queda presidido por la encina de mayor tamaño. Al mismo tiempo que organiza la entrada y recibe al visitante, dota a la casa de una gran presencia. Otras dos encinas originan una plaza que articula el acceso rodado.
Diseño de casa en volúmenes y cajas
La vivienda se descabalga en la parcela y se adapta a las alturas de los árboles de más porte, respetándolos y dotándolos de gran protagonismo en el conjunto.
La estructura de la casa parte de la fragmentación del volumen en varias cajas que se extienden mediante unos porches de acero corten. Estos porches permiten abrir la vivienda hacia el exterior formando una gran terraza que es la prolongación de la casa.
En el interior de la casa cada pieza posee una altura diferente en función de la estancia que alberga. La jerarquía de los espacios aporta ritmo y movimiento a las fachadas principales.
El vestíbulo de acceso a la vivienda es un espacio de transición donde confluyen interior y exterior. El pavimento exterior atraviesa la vivienda y desemboca en una lámina de agua longitudinal que visualmente se une a la piscina.
Una casa para la contemplación
Los límites entre los espacios interiores y exteriores se desdibujan gracias a la presencia de los materiales exteriores. Este espacio actúa como filtro entre la zona de día y la de noche, la parte más pública y la más privada de la casa. El mobiliario de salón con piezas de diseño funcionales y varias obras de arte contemporáneo completan el equipamiento de la vivienda.
El fuerte carácter tectónico de la vivienda empasta con su entorno inmediato. Los grandes muros de mampostería actúan como nexo de unión con el terreno. La madera utilizada y el acero corten recuerdan a los troncos de las encinas y a la vegetación de la sierra de Madrid. La tonalidad de la gran piscina longitudinal recuerda al lago al que se abre la vivienda.
La dureza de la piel exterior de piedra y acero contrasta con el equilibrio y la luminosidad del interior, donde las maderas se aclaran y el blanco y las tonalidades neutras predominan en el espacio. Los volúmenes son de una única planta y cuentan con una gran altura libre por lo que la escala del espacio se amplifica.
El salón cuenta con una amplia doble altura presidida por una escalera exenta escultórica. Por ella se accede a la zona de dormitorios que se ubica en la primera planta del único volumen con dos niveles.
La bodega es una estancia singular dentro del proyecto. Se trata de una sala acristalada que se va descubriendo a medida que se desciende por la escalera. Las botellas más especiales están colocadas en unos botelleros formados por montantes metálicos con acabado bronce a modo de expositor que se deja ver desde la escalera de bajada. Cuenta con una climatización especial que mantiene el vino en las condiciones óptimas para su conservación.
La casa actúa como una galería de arte que alberga piezas en la mayoría de las estancias. Presente incluso en las paredes del garaje, que recogen la intervención del artista Remi Rough, así como una escultura de Fred Wilson.
Interiorismo y fotografía: Ramón Esteve estudio.