La transformación de una distribución previa sin ningún atractivo ni funcionalidad, a un interior funcional completamente renovado; este es el proyecto de interiorismo y reforma de apartamento en el barrio del Eixample Izquierdo de Barcelona, de Raúl Sanchez Architects.
Partiendo de los condicionantes constructivos y estructurales del edificio en el que se encuentra el apartamento, con una estructura de muros de carga, la propuesta plantea una distribución en tres grandes bloques. Un primer bloque relacionado con el acceso, donde se ubican la entrada, el baño de invitados y el dormitorio de invitados; un segundo bloque que alberga el dormitorio principal y el conjunto vestidor-baño; y un tercer bloque que recoge en un único gran espacio la cocina, el comedor y el salón, y que a su vez hace de conexión entre los dos bloques anteriores.
A su vez, cada uno de estos bloques está formado por un espacio de estar y un espacio de servicio; de manera que la relación que se establece entre estos dos tipos de espacios se basa en un cambio de código material que propone planos de separación inmateriales. Los revestimientos de los espacios de servicio se recubren de materiales grises, ya sean estucos o pinturas en las paredes y techos, gres en suelos, y granito o microcemento en superficies impermeables; mientras que los espacios de estar se revisten de blanco en su totalidad y suelos de parquet.
Materiales que marcan espacios y funciones
El código material es el que establece cada función, aún estando en salas completamente abiertas y comunicadas, como es el caso del salón-cocina-comedor. En la cocina, pavimento porcelánico gris cemento y frente y encimeras en granito Sensa by Cosentino.
El mobiliario del salón y del resto de la vivienda, adquirido en Domesticoshop, está compuesto por piezas de diseño cuidadosamente seleccionadas, entre las que podemos ver la silla EAS RAR de Vitra, la mesa Around S Roble de Muuto, el Taburete Oso de Ethnicraft, el Taburete About a Stool de Hay, Mesa Auxiliar Block de Normann Copenhagen, el Sillón Visu de Muuto, el sillón Philippe Starck, la Silla Costes de Driade, la alfombra panton Gris de Verpan, Lámpara Antonio de Serax y Mueble GeymaLow de Woud.
En el caso del dormitorio principal, la separación con el vestidor-baño se realiza con el mismo código material en el mismo plano inmaterial, que se prolonga a través desde el espacio de cocina-comedor-estar a través del muro de carga, y con dos correderas de hierro y vidrio texturizado, lacadas en gris, y dispuestas para aportar mayor privacidad de vistas, pero sin segregar los espacios, ya que estas correderas no llegan a tocar el techo.
El mobiliario del dormitorio y vestidor contiene piezas como la Lámpara Grässhoppa Task de Gubi, la Silla Afternoon de Menu o la Mesa auxiliar Bella 60 High de Hay.
Conexión de espacios en la reforma de apartamento
El dormitorio y baño de invitados tienen cada uno su acceso independiente, pero a su vez se conectan entre sí para facilitar su uso como suite. En este dormitorio el mobiliario está compuesto por el Sofá Cannapé Napper de Innovation, el Escritorio Celine Roble de Case, la silla AAC22 de Hay, la alfombra Peas de Hay y Lámpara Funiculí Stand de Marset.
Las zonas de circulación disponen recorridos insinuados pero no materializados: existe un eje que une la entrada con la salida al balcón; eje que está disuelto por la configuración del vestíbulo de entrada, a modo de gran mueble con puertas enrasadas, y desaparece al acceder al espacio de cocina-comedor.
En la estantería vemos objetos de decoración que son también piezas de diseño, entre los que destacan el Jarrón Elevated Vase de Muuto, la Bandeja Kaleido M y XS de Hay, Rotary Tray de Vitra, Plus de Muuto, Hex Champage Bucket de Tom Dixon, Hex Bowl L de Tom Dixon, Wooden Dolls de Vitra.
Sin embargo, la puerta del vestíbulo es gemela con la puerta de salida al balcón, y el ancho del vestíbulo está repetido con el giro que realiza el banco de madera lacada negra en el balcón, de manera que queda indicado el eje de circulación, pero sin necesidad de materializar un pasillo. Podéis observar que el revestimiento cerámico del balcón cambia de dirección siguiendo este pasillo desdibujado.
El recorrido por el salón continúa hacia el balcón
La relación entre el salón y el balcón se realiza a través de dos grandes correderas lacadas en negro dispuestas sobre un banco que se extiende de igual manera al interior y al exterior, para que, una vez abiertas las ventanas, relacione salón y balcón; o en su disposición cerrada, sirva como banco, mesa, estantería en ambos lados. Vidrios con distintos tipos de transparencia y textura juegan a desenfocar un exterior de patio de manzana no demasiado atractivo.
En resumen, la propuesta plantea, desde una organización convencional prefijada por el cliente, añadir capas a la experiencia interior de la vivienda, aportando ambigüedad a las etiquetas clásicas de cada habitación así como a la manera de relacionarse entre sí. Todo ello se traduce finalmente en una vivienda con una gran riqueza espacial.
Interiorismo: Raúl Sánchez
Fotografía: José Hevia