El estudio de arquitectura Hernández Arquitectos dirigido por Pedro Hernández López desarrolla su actividad desde 1991 en distintos ámbitos: arquitectura, interiorismo, urbanismo y diseño en toda su amplitud, entendiéndolo como un proceso integral al servicio de las personas. Su trayectoria profesional se ha visto ligada tanto a clientes privados como a entidades públicas, incluyendo la participación en gestión y desarrollo de operaciones urbanas e inmobiliarias.
Su filosofía viene dictada por la atención a los detalles, creando de esta forma una arquitectura tranquila, elegante y moderna al mismo tiempo que atemporal.
Esta filosofía se puede observar en el interiorismo del nuevo estudio que la firma ha diseñado como lugar de trabajo, donde el continente adquiere tonos claros y neutros dotando al contenido del protagonismo necesario:
La disposición del estudio es simple: una zona central y diáfana donde trabaja conjuntamente el equipo y tres despachos a fachada con amplios ventanales. La separación entre ambos espacios es un paño de cristal de suelo a techo con el cual se dota de luz y continuidad visual a la estancia, tamizando la visibilidad y privatizando los tres despachos de la zona central mediante un diseño en vinilo de un plano de Valencia de la zona del primer ensanche, creando un original juego de luces y sombras.
En este espacio compartido destacan el cuadro del vestíbulo de entrada de Juan Olivares , adquirido en Galería Set espai d’art y el cuadro de Juan Genovés adquirido en Galería Marlborough.
El suelo de keplan en color visón de KP, paredes blancas y puertas de suelo a techo tanto de cristal como de madera lacadas en blanco caracterizan todo este nuevo espacio.
El despacho de Pedro Hernández comunica directamente con la sala de juntas y reuniones mediante dos imponentes correderas de casi tres metros de altura, que al abrirse quedan embebidas en el muro. El mobiliario en este despacho está compuesto por piezas como Chaise longue LC4 de Le Corbusier editada por Cassina, las sillas de confidente Von vogelsang 1985 de Philippe Starck, la silla de despacho Aluminium chair Charles & Ray Eames para Vitra.
El cuadro New York es de Salvador Montó y la lámpara de mesa el modelo Parentesi de Flos.
El cuadro de Silvia Lerín preside la sala de reuniones. La mesa ha sido diseñada por el propio estudio y las silllas son Aluminium chair Charles & Ray Eames para Vitra. Al fondo, una escultura colgante de Lukas Ulmi adquirida en la Galería Set espai d’art y la escultura azul de Miquel navarro en la Galería Benlliure.
Interiorismo: Hernández Arquitectos.
Fotografía: Maite Piera.